lunes, 7 de marzo de 2011

El gerundio y sus cosas


Para acabar con la sucesión de formas no personales y sus características normativas, vamos a hablar del gerundio, seguramente una de las formas verbales más difíciles de usar correctamente.

El gerundio es un tiempo durativo, esto es, indica un proceso que ocurre en el tiempo. Como forma no personal no puede conformar una oración, pero sí puede formar parte de oraciones subordinadas adverbiales, las más comunes, las adverbiales. Según si tiene o no sujeto propio, distinguimos entre:

1. Gerundio concertado: el sujeto del gerundio es el sujeto de la oración principal o el complemento directo.
  • El niño [SUJ.] se marchó llorando [SUJ. 'el niño'] muchísimo - Subordinada Adverbial de Modo.
  • Vi a Enrique [CD] comprando [SUJ. 'Enrique'] en el supermercado - Sub. Adv. Modo.

EXPLICACIÓN/DUDA SINTÁCTICA ESPECIALIZADA: En estos casos, según diversas gramáticas, a veces se considera que el gerundio constituye una Subordinada Adjetiva, en cuanto parece clara la relación con el antecedente (en este caso, "Enrique": "Vi a Enrique, el cual compraba en el supermercado"). Sin embargo, en mi modesta opinión, se trata de una oración Subordinada Adverbial de Modo o, en otros casos, de Tiempo, ya que también podría sustituirse como "Vi a Enrique mientras compraba"; y, más importante aún, al pronominalizarla obtenemos "Lo vi comprando en el supermercado", dejando la oración independiente: si fuera adjetiva, se pronominalizaría con su nucleo: "Vi la peli que me dijiste" > "La vi *que me dijiste". Otra cosa es que, al ser su sujeto semántico el CD, sea notable la interrelación entre ambas oraciones: de hecho, en "Lo vi comprando" hay ambigüedad: ¿compro yo o compra Enrique?

Esta segunda posibilidad, con CD, solo puede darse con verbos de percepción (ver, observar, oír, escuchar, encontrar, notar...), de representación (representar, pintar, dibujar, mostrar, imaginar...) o con tener y dejar. En otros casos, la oración resulta extraña (e incorrecta, véase el primero de los casos incorrectos infra):
  • Observaba a los pájaros abriendo las semillas con el pico.
  • Pintó a una chica cantando en la ventana.
  • He dejado el asado haciéndose en el horno.
  • *Abrió la puerta chirriando.

Por otra parte, la oración no será correcta si el gerundio indica una acción permanente o muy lenta, puesto que debe ser un proceso ocasional o de poca duración en el tiempo:
  • He visto al niño cogiendo un caramelo del suelo (proceso ocasional y corto)
  • He visto al niño *creciendo (proceso muy largo) > He visto al niño crecer/muy crecido/etc.

Si la oración de gerundio antecede a su sujeto concertado, siempre irá entre comas: "Llorando muchísimo, el niño se marchó".

2. Gerundio absoluto o no concertado: el gerundio tiene su propio sujeto; son casos relativamente infrecuentes. Siempre configuran una Subordinada Adverbial.
  • Entrando la señora en la sala, los sirvientes corrieron a atenderla.
  • Estando todos bien, me doy por satisfecho.

Ahora bien, existen dos usos incorrectos del gerundio, de los que algo ya hemos citado, que deben evitarse. En primer lugar, debemos huir sea como sea del gerundio especificativo, un calco del francés que suena fatal pero, paradójicamente, cada vez se lee más en ciertas publicaciones. Consiste en utilizar el gerundio en lugar de que + verbo, esto es, en lugar de una Subordinada Adjetiva Especificativa:
  • Recibí una carta *conteniendo un anónimo > Recibí una carta que contenía un anónimo.
  • Las palabras *insultando a la profesora fueron retiradas > Las palabras que insultaban a la profesora fueron retiradas.

En segundo lugar, y mucho más difícil de evitar, encontramos los gerundios de posterioridad, esto es, el uso de oraciones de gerundio posteriores a la acción del verbo principal, puesto que el gerundio es durativo, no perfectivo (esto es, no indica que la acción esté acabada). En estos casos lo mejor es construir otra oración principal:
  • Estudié tres años en Málaga, *acabando/y acabé la carrera en Barcelona.
  • La policía encontró la bomba, *explotando/que explotó (esta) poco después.

Ahora bien, cuando la sucesión temporal es inmediata y muy directa, de manera que se ve como simultanea, podemos aceptar este tipo de gerundio, a medio camino entre la duración y la posterioridad:
  • "Salió de casa dando un portazo" > El portazo tuvo que ser posterior a que saliera, pero se concibe como continuo y como una manera de salir.
  • "La bala lo alcanzó matándolo en el acto" > Primero le alcanza la bala y después muere, pero la sucesión es tan directa e inmediata que puede admitirse.

Este es, de lejos, el uso incorrecto más extendido del gerundio, y con el que hay que tener más cautela. ¡Suerte!

Referencias:

NOTA: Esta es la última entrada que ha de tenerse en cuenta para el examen del lunes 14/3.


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