"solo".
Hasta hace poco tiempo, la norma indicaba que nunca se acentúan cuando son determinantes, es decir, cuando anteceden a su sustantivo correspondiente: este coche, esa casa, aquellos muebles... Sin embargo, la tilde era opcional en el caso de que fueran pronombres (es decir, si no anteceden a su sustantivo, sino que lo sustituyen) para diferenciarlo de los anteriores, por lo que eran correctos tanto Me gusta este y Me gusta éste. Solo era obligatorio acentuarlos si la oración era ambigua.
Después, desde el Diccionario panhispánico de dudas (2005), solo debía acentuarse el pronombre cuando puedía darse ambigüedad, puesto que son palabras llanas acabadas en vocal o -s (los plurales) y deben seguir las normas de acentuación habitual.
La gran pregunta es: ¿es común que se produzca ambigüedad? La respuesta es rotunda: no. Es bastante extraño, porque el contexto suele solucionar el problema. Veamos ejemplos donde es obligatorio acentuar el pronombre:
- Esta mañana (no en otro momento) me traerá el trabajo sobre Bécquer.
- Ésta (esta alumna, y no otra) mañana me traerá el trabajo sobre Bécquer.
- Aquellas horas (no otras horas, esas) después fueron muy desagradables.
- Aquéllas (y no otras personas) horas después fueron muy desagradables.
No son ejemplos muy logrados, ¿verdad? Es que es verdaderamente difícil que el demostrativo y el pronombre se solapen. Por lo tanto, la Academia ha decidido que los demostrativos nunca se acentúan. Además de que las ambigüedades son muy raras, la tilde diacrítica suele distinguir palabras tónicas de átonas, y en este caso, además, ambas son tónicas.
¡Ojo! Hay que indicar que los pronombres esto, eso y aquello no se han acentuado jamás, ya que al ser neutros no pueden ser demostrativos (*esto coche, *eso casa, *aquello perro) y, por lo tanto, no hay posibilidad de error.
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