Aunque es un tema ya tratado en varios lugares, no podía dejar de reseñar la diferencia entre cuatro términos que se suelen emplear bastante a la ligera: abertura, apertura, obertura y el aberrante *opertura. Todas tienen que ver con el verbo abrir y, la verdad, la Academia tiene en parte la culpa de su confusión, porque admite tanto usos sinónimos con no sinónimos de las dos primeras. De hecho, si buscamos en el Diccionario de la Real Academia abertura y opertura, encontraremos que la primera acepción de ambas es casi igual: 'Acción de abrir', aunque en abertura se añade 'o abrirse'.
En este caso, nos ayuda más acudir al Diccionario Panhispánico de Dudas, que nos indica lo siguiente:
- Apertura suele emplearse más con el sentido de 'acción de abrir(se) algo que está cerrado', por ejemplo: La apertura de esta caja se me resiste, Este envase es de fácil apertura. Otro de sus usos principales es designar el principio de un evento o, en general, un proceso: La apertura del curso académico fue solemne, Se tramitará la apertura de un expediente... Es muy común que designe 'actitud favorable a las innovaciones': La apertura política fue necesaria, El nuevo Papa muestra indicios de apertura religiosa (esto último no me lo creo yo mucho). Finalmente, se usa específicamente en el ajedrez para indicar la primera jugada de la partida.
- Abertura se restringe generalmente al significado de 'boca, hendidura, agujero': El aire se colaba por una pequeña abertura. Sin embargo, y aquí viene la confusión, puede aparecer, aunque es menos común, para indicar lo que antes llamamos 'acción de abrir(se) algo que está cerrado: La abertura de esta caja se me resiste. En cambio, será incorrecto usarlo para indicar el inicio de un acto o evento: No asistió a la *abertura del Congreso.
- Obertura, por su parte, no tiene nada que ver: solo se utiliza para designar una pieza instrumental que inicia una ópera, un oratorio o una composición lírica: Me encanta la obertura de Carmen, de Bizet. *Opertura no existe y no debe utilizarse.
Existen además algunos usos técnicos de abertura y apertura, pero pertenecen a sus relativas disciplinas: en fonética, por ejemplo, se habla de abertura vocálica, mientras que en óptica se utilizan ambas palabras indistintamente.
Por último, un nuevo verbo que se debe evitar es el horrible aperturar como sinónimo de abrir, que se ha puesto de moda, sobre todo, en el ámbito bancario: como se dice apertura de una cuenta, al verbalizar la forma hay quien dice *aperturar una cuenta, en lugar del correcto abrir una cuenta. No sé a los demás, pero a mí me suena horrible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario