lunes, 26 de agosto de 2013

¿Adónde te escondiste...?

Adonde/a donde presentan  confusión en su uso respecto a donde. Ambas formas son consideradas adverbios relativos que señalan la dirección de un movimiento, por lo que se usan con verbos de movimiento como ir, venir, llegar, regresar, subir, bajar, etc., donde es necesaria esa a de dirección (decimos ir a un sitio, llegar a casa, subir al ático, etc.). Será incorrecto usar adonde o a donde indicando simplemente lugar, esto es, en lugar de donde o, a veces, en donde: Estaba donde/*adonde me dijiste (pues no decimos *Estaba a casa, sino en casa).

Por otra parte, también ha existido cierta confusión normativa respecto a si se ha de usar adonde o a donde. Estas formas introducen con frecuencia, como es lógico, oraciones de relativo: Bajamos a la calle, adonde nos esperaban nuestros amigos. Hasta hace poco la RAE aconsejaba usar la forma a donde si no aparecía el antecedente, esto es, la palabra a la que hace relación el adverbio relativo (en el ejemplo, a la calle); y se podía usar adonde con o sin antecedente: Regresamos adonde/a donde nos esperaba el taxi. Sin embargo, el Diccionario Panhispánico de Dudas (2005) de la Real Academia indica que esta distinción no ha cuajado en el uso y hoy pueden escribirse ambas formas en todos los casos.

Además, es necesario señalar que es incorrecto usar estas formas tras cualquier preposición; en estos casos, la forma correcta es donde: Fui hacia donde/*adonde me dijiste.


Por su parte, los interrogativos adónde/a dónde, que significan 'a qué lugar', están igualmente restringidos al uso con valor de movimiento, en este caso en preguntas directas o indirectas: ¿Adónde/A dónde me llevas? Las dos son correctas, pero, como con los relativos, no deben usarse por dónde o en dónde: Me pregunto dónde/*adónde nos encontramos ahora mismo. Tampoco se usan tras otra preposición, excepto si introduce la interrogativa indirecta: No tengo ni idea de a dónde quieres llegar, pero ¿Desde dónde/*adónde me llamas? No puedo dejar de citar la primera estrofa de una de las liras más famosas que escribió San Juan de la Cruz, que inicia el Cántico espiritual:

¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste
habiéndome herido;
salí tras ti clamando y eras ido.

Finalmente, adondequiera es un adverbio de lugar que significa 'a cualquier sitio', y puede ser sustituido por dondequiera en todos los casos, aunque específicamente este significa 'en cualquier sitio' y por ello con verbos de movimiento resulta más adecuado el primero: Te seguiré adondequiera que vayas, mejor que Te seguiré dondequiera que vayas, aunque ambas sean correctas. No se admite en ninguna de las dos la escritura en dos palabras, excepto si coinciden adonde/donde y el verbo querer, con los significados 'al/en el lugar que desee': Una persona tiene derecho a vivir donde quiera. En estos casos, es posible introducir el pronombre de tercera persona singular él/ella entre ambas palabras: La llevaré adonde (ella) quiera. La escritura en tres palabras es siempre incorrecta: *a donde quiera.

Esta entrada me ha recordado, con tanto donde y tanto quiera, aquellas dos quintillas famosas que José Zorrilla escribió en Don Juan Tenorio, que paso a reproducir para terminar esta entrada tan técnica:

Por donde quiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.

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