Siguiendo con el tema de los cambios recientes en diversos campos, vamos a comentar algunas incorporaciones léxicas que resultan, cuanto menos, interesantes.
En primer lugar, tenemos el caso de oír y escuchar: el Diccionario Panhispánico de Dudas ya admite el uso de escuchar por oír, pues ya es normal en Hispanoamérica y común en España. En realidad, el verbo escuchar implica oír, pero no al revés: por eso podemos decir una oración como "Escuchábamos atentos al profesor, aunque apenas se oía", pero queda raro #"Oíamos atentamente al profesor, aunque apenas se escuchaba". Y es que oír era simplemente recibir el sonido, y escuchar, poner atención en él. Es lo mismo que hacemos con ver y mirar, aunque en este caso no podemos usar uno por otro.
Por otra parte, el adjetivo inédito significaba 'no editado, no publicado' ("un libro inédito"), pero el Diccionario de la Real Academia Española (1992) ya admite el significado de 'desconocido, nuevo': "un suceso inédito".
Finalmente, al menos por hoy, la Academia ya admite como correctos nominar y nominación no solo con su sentido original ('dar nombre, llamar'), muy desusado, sino también con el significado de 'proponer a alguien o algo como candidato a una cosa buena, especialmente a premios': "La película obtuvo tres nominaciones". ¡Cuidado! Con el sentido que se ve en los concursos ("Pepe, estás *nominado") es incorrecto, puesto que no se les postula para algo bueno, sino para algo malo. Así, ¡Gran Hermano y similares siguen siendo incorrectos!
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