martes, 8 de febrero de 2011

Puntuación general (I): la coma.

Muy bien, vamos a coger el toro por los cuernos: la puntuación, en todas las lenguas, no es cosa fácil. Intuitivamente todo el mundo sabe que de vez en cuando ha de poner unos simbolitos que se llaman signos de puntuación. Ahora, ponerlos correctamente nos sale a muy pocos.

Hay una serie de personas, llamadas escritores, periodistas de prestigio -es decir, que no los conoce nadie, porque no salen en "Sálvame"- e intelectuales, que pueden jugar con los signos de puntuación rozando los límites de la corrección. Estos seres elevados y sutiles pueden y deben tener eso conocido como "estilo", que permite juegos y retruécanos mediante la puntuación general que provocan nuestra admiración y nuestro respeto. Lamentablemente, la mayoría de los mortales han crecido con B. E. (por las demandas), y necesitan unas reglitas que les digan que los signos van aquí y allá, si no queremos que el texto, en lugar de tener un estilo peculiar, resulte un buñuelo.

Los signos de puntuación en español son la coma, las comillas, el corchete, los dos puntos, la interrogación, la exclamación, los paréntesis, el punto, los puntos suspensivos, el punto y coma y la raya. Ahora bien, la coma es, de lejos, el más difícil y vapuleado signo de nuestras letras. Por eso esta entrada se centrará en ella, y los demás los trataremos en entradas siguientes.

Respeto a la coma, el DRAE dice lo siguiente:

coma. Signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado [...]. No siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas. Aunque en algunos casos el usar la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, existen comas de presencia obligatoria en un escrito para que este pueda ser correctamente leído e interpretado.

Así pues, entendemos que hay dos aspectos en la coma: en primer lugar, suele implicar una pausa (criterio fónico); en segundo lugar, existen comas obligatorias que no representan pausas, sino que son necesarias para la correcta interpretación textual (criterio sintáctico). En realidad, desde el siglo XVIII la coma ya no es fónica, sino sintáctica, pues ha de establecerse para delimitar la sintaxis de la oración.

Resumen general del uso de la coma

1. Utilizamos la coma para delimitar incisos o introducir aclaraciones. En estos casos el inciso debe ir entre dos comas, o entre pausa y coma. En este uso alterna con la raya y los paréntesis. Si lo usa Punset se acompaña, además, de un ligero tembleque y babeo opcional.

Este uso se muestra en:

1.1. Las aposiciones, es decir, sustantivos que explican a otros sustantivos: "La Real Academia, insigne institución dedicada a la lengua española, fija la norma del idioma".

1.2. Adjetivos explicativos, u oraciones subordinadas adjetivas de relativo explicativas. Nótese que si el adjetivo o la oración adjetiva son especificativos, no llevan coma, porque el significado cambia. Fijémonos:
  • La casa, abandonada, se construyó en 1916.
  • La casa, que está abandonada, se construyó en 1916.
> Solo hay una casa, y está abandonada.
  • La casa abandonada se construyó en 1916.
  • La casa que está abandonada se construyó en 1916.
> Hay varias casas, mas la abandonada es de 1916.
1.3. Cualquier expresión u oración de carácter accesorio, que nada tiene que ver con la oración principal: "Con estas notas, ¡ay, Señor, llévame pronto!, no vamos a ningún sitio".

1.4. Cualquier complemento oracional, lo cual incluye aclaraciones, comentarios, precisiones, etc.: "El castellano, según todos los estudios filológicos, goza de buena salud".

2. Empleamos la coma para separar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado. Eso se concreta en:

2.1. Los vocativos, que siempre van entre comas: "Juan, te he dicho que te calles".

2.2. Las enumeraciones de elementos o funciones gramaticales equivalentes que no sean complejos, es decir, que no contengan ya comas, pues entonces utilizaríamos punto y coma. El último elemento se introduce con las conjunciones y, e, ni, o, u, siempre sin coma delante; o se cierra con puntos suspensivos o un etc.:
Por dondequiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
José Zorrilla: Don Juan Tenorio.
Precioso, desde luego. No debe confundirse, en lo anterior, la conjunción que une los elementos con la conjunción que une esa enumeración con un enunciado anterior, que sí que iría precedido de coma. Véase un ejemplito aclaratorio: "Julia se lió con Javi, con Pedro y con Manuel, y al final se casó con Marina". Un poco rara, la tal Julia, ¿verdad? Por cierto, y esto sirve para todo lo anterior: esta norma no evita otras. Por ejemplo: "Luis, mi vecino, y mi hermano son muy amigos", donde la coma antes de y se debe a que mi vecino es aposición.
2.3. Se escribe coma entre el sujeto y el complemento cuando el verbo se elide, por ser sobreentendido: "El mayor es rubio; el pequeño, moreno"; "Tres por tres, nueve".

2.4. Se escribe coma delante de oraciones introducidas por los siguientes conectores:
  • , ya... , ya... / , (o) bien... , (o) bien...: "Haremos la fiesta, o bien en tu casa, o bien en la mía".
  • , excepto / , salvo / , menos: "Iremos todos, salvo el profe"
  • , pero /, mas / , aunque / , sino (que): "No vendrá el profe, sino Brad Pitt y Angelina Jolie"
  • , con que / , así que / , de manera que...: "No vendrán ni uno ni otro, así que confórmate con tus feos amigos".
2.5. Cuando los complementos circunstanciales y las subordinadas adverbiales equivalentes van delante del verbo principal irán separados del enunciado por una coma, aunque puede evitarse si es muy corto: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda"; "Si lo sé no vengo". Es el caso del "Por donde quiera que fui," del ejemplo de Don Juan Tenorio, pues es un complemento circunstancial de lugar delante del verbo principal, además de un verso hemosísimo.

2.6. Se escriben entre comas (o entre pausa y coma) los siguientes enlaces y locuciones de valor introductorio, y otros similares:
  • , esto es, / , es decir, / , o sea, : "Me encanta, o sea, es genial".
  • , ahora bien, : Eres imbécil, ahora bien, un imbécil encantador".
  • , en primer lugar, /, por una parte, / , finalmente, ... : "En primer lugar, hablemos de mí".
  • , además, : "Tengo muchos amigos y, además, muchas amigas".
  • , sin embargo, / , no obstante, : No quiero hacerlo y, sin embargo, lo haré".
  • , por el contrario, / , en cambio, : "Me dijo una cosa, pero, en cambio, hizo otra".
  • , efectivamente, / , generalmente, ... "Creo que, ciertamente, las cosas no van bien".
  • , en cuanto a, / , respecto de, / , con respecto a, / , en relación con, : "En cuanto a ti, no quiero volver a verte".
  • , en ese caso, / , a pesar de todo, / , para eso, / , aun así, : "A pesar de todo, nos queremos".

Usos incorrectos de la coma

Por si usar bien la coma no fuera ya de por sí complejo, ciertos hablantes se empeñan en añadir usos extraños, absurdos y repajoleros a nuestro sufrido idioma. Como esta gente está muy recomendadita en los ámbitos que coloniza, las buenas gentes poco versadas en gramática copian estos repugnantes usos, que se hacen más populares que un paseo de B. E. por el Carrefour del barrio. Estas comas mal empleadas son:

1. Nunca separamos sujeto y verbo, aunque el sujeto sea largo, aunque sea enumerativo, aunque nos amenacen de muerte con una pistola. Es un vicio feísimo que demuestra, nada más aparecer, nuestra ignorancia del idioma: "El hermano del primo del sobrino del vecino del quinto es feísimo"; "Mis padres, mis tíos y mis abuelos me felicitaron ayer"

2. No debe escribirse coma delante de la conjunción que cuando esta tiene sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to) o tal: "Te quise tanto que para olvidarte una vida no basta" (Paulina Rubio).

3. No se escribe coma tras pero si introduce, inmediatamente después, una pregunta o exclamación: "Pero ¿qué te han hecho?"

4. En las cartas, correos electrónicos y otras misivas usar coma tras el saludo es un anglicismo detestable, que debe evitarse en castellano. En español se usan los dos puntos: "Queridos Reyes Magos: Este año he sido muy bueno".

2 comentarios:

  1. No sé si has leído algún texto de Kant, pero, acaso que se deba a la ¿mala traducción?, el uso de las comas roza lo esquizofrénico. Personalmente, pienso que añaden un toque 'artístico' al texto... aunque su uso, en ocasiones abusivo, pueda parecer un rompecabezas sin cabeza.

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  2. Seguramente es un problema de traducción, pero no debería extrañarte: ¿para que contratar a un traductor que sepa castellano si, como reza el dicho hispánico, "esto lo hacen mis coj**** en un momentico"? Si quieres una traducción llena de leísmos, barbarismos y comas absurdas, lee la más económica de "El código Da Vinci", un suicidio gramatical absoluto.

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