jueves, 10 de febrero de 2011

¡Esto es Jauja!

El valle de Jauja es un rico valle situado en el Perú, ese país que para los españoles que vivieron en tiempos inmediatamente posteriores a Cristóbal Colón representaba la riqueza y la abundancia de tesoros. Es cierto, en parte, que este lugar era rico en recursos, pero la imaginación popular lo convirtió en un paraíso donde se nadaba en la abundancia y todo lo apetecible estaba al alcance de la mano. Parece ser que esta interpretación procede del tesoro que el líder local Atahualpa le entregó a Pizarro, que fue el conquistador de un lugar llamado "Xauxa", en Perú. El pueblo identificó la riqueza con este lugar y exageró sus bienes.

De hecho, el autor teatral Lope de Rueda ya habla de Jauja como un lugar maravilloso en su paso El deleitoso (1547), donde Honzigera y Panarizo, dos truhanes, engañan a un simplón llamado Mendrugo hablándole de Jauja, donde la tierra rebosa leche, vino y miel; de los árboles cuelgan lechones asados y está prohibido trabajar. Mientras tanto, le quitan al pobretón, que ya soñaba despierto, su cazuela con arroz, huevos y queso para su mujer.

Hoy en día, dicimos ¡esto es Jauja!, con o sin exclamación, para indicar en la mayoría de los casos una gigantesca ironía: algún ingenuo cree que todo va a ir bien o que todo va a ser próspero y abundante, cuando en realidad el sentido común nos dice que no será así. De todos modos, también podemos decirlo de manera literal, en el sentido de riqueza fácil: "Mi nuevo trabajo es Jauja: ¡me pagan un montón y no hago nada!". Sin embargo, la ironía o la amargura suele prevalecer. Así, yo he dicho a muchos de mis alumnos: "Sin hacer ni el huevo no te pienso aprobar... ¿o te crees que esto es Jauja?".

En este sentido de riqueza, irónica o no, también se dice que atan los perros con longanizas, ya sea una persona o en algún lugar, para decir que hay una gran abundancia de recursos. "¿Qué te crees, que en tal sitio atan los perros con longanizas?", decimos cuando queremos hacer ver que en otro sitio no habrá más recursos que aquí. Otras frases conocidas con un valor similar son no es oro todo lo que reluce (frase que, por cierto, aparece como mala traducción de un poema de El Señor de los Anillos, que se titula realmente No todo el oro reluce) y también (no) todo el monte es orégano: "Mírala, qué feliz con su nuevo trabajo... Esta se cree que todo el monte es orégano". La mención al orégano se debe a que, en los tiempos antiguos, se atribuían al orégano multitud de beneficios y cualidades sanadoras.

1 comentario:

  1. Leche y miel, términos repetidos hasta la saciedad por mi Icono, el señor Friedrich Nietzsche...

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